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Esta idílica ciudad colonial es la capital del departamento de Lambayeque, una región fértil que dio lugar a la cultura Moche, una sociedad sumamente organizada que dominó la Costa norte del Perú durante 800 años, hasta aproximadamente 800 d. C.
Fundada en 1560 por sacerdotes españoles, Chiclayo es el punto para explorar y apreciar algunos descubrimientos arqueológicos más impresionantes de América.
A sólo 35 kilómetros de distancia, está Huaca Rajada, descubrimiento de las Tumbas del Señor de Sipán realizado el 26 de julio de 1987, por el arqueólogo peruano Walter Alva, constituye un acontecimiento de trascendencia mundial. El contenido y significado de lo encontrado asume un carácter único, no sólo para los peruanos, sino para la humanidad. Se trata de un santuario donde se hallaron entierros de las altas jerarquías de la cultura Moche.
Se sabe que este mausoleo fue destinado por generaciones a la realeza Mochica del valle y de sus alrededores. Walter Alva, arqueólogo encargado de la excavación señala que ningún entierro excavado arqueológicamente con anterioridad ha resultado tan rico, complejo y revelador. Las características y contenido de esta suntuosa tumba resumen el nivel de desarrollo regional alcanzado por estos antiguos peruanos, el entierro real de un sacerdote guerrero, conocido como el «Señor de Sipán”, es extensamente considerado solo el sitio arqueológico más rico en el Hemisferio Occidental. Allí, Alva también descubrió, las tumbas de «El Sacerdote» y la tumba del «Viejo Señor de Sipán«.
